Apuntes: ¿Alguna vez dejará de ser la educación una "fantasía moral"?

Hace 3 años 468

"Me aferro a mi modesta metáfora de la "geometría de los poliedros", copiada de la imagen atractiva del cubo de Rubik. La realidad educativa me parece de ese tenor : ,muchas caras, variadas,las mismas formas y colores diversos, y sin embargo, el núcleo del problema está en el interior del cubo, en los ejes que permiten ese juego tan brillante" introduce Agustín Chozas, miembro del FEAE-CLM.

Pocas palabras tan manoseadas por el gremio “ politicoide", por expertos de diversos pelajes y por más “sabios que en el mundo han sido”….como la educación. Todo se resuelve con educación y basta con un buen exorcista, llámese ley de educación o innovación esplendorosa y la enésima estupidez o simpleza sobre el tema.

Con toda la deferencia imaginable para con los sabios de la educación, uno se atreve a preguntarse si no hay “algo” antes o detrás  de ese recurso cínico a la educación.

Veamos algunas referencias.

La desigualdad y la injusticia parecen consustanciales con la especie humana y reclaman su lugar primero. Lejos de ambas quedan las aspiraciones de superación mediante la enseñanza.

Las estructuras de las sociedades modernas, la división en clases, la prelación por razones religiosas, de raza, color o simplemente el poder y el dominio son anteriores a ese poder balsámico de la educación.

Qué decir de la pobreza endémica, la carencia necesidades básicas de alimentación y salud, las modernas formas de esclavitud: ¿acaso pueden disimularse con las apelaciones a la educación, primero?

Los voceros habituales no tienen pudor alguno a la hora de hablar de prioridad de la educación, mientras que, a la par, la arrinconan en la inversión, como si olvidaran que su apelación es costosa y más si la fiscalidad es radicalmente injusta, como acostumbra a suceder.

La progresía educativa, la que sólo puede existir en las sociedades ricas, han encontrado el agua milagrosa en la educación: realmente quieren decir universidad, títulos, ascensión social, endogamia, herencia de sangre y dominio….demasiada retórica.

Tomo la expresión “fantasía moral “de un estudioso estadounidense que entiende que apelar a la educación, al uso, no obliga a nadie. Pueden establecerse parentesco con expresiones como cinismo moral, retórica ofensiva o más directamente miseria moral. Ese es el problema: Hemos reducido la educación a un térmico vacío de contenido, sin compromisos reales, a una suerte de “velo de Maya” para tranquilizar conciencias.

Y, al parecer, seguimos avanzando con mayores cifras de desigualdad, con injusticias insoportables, con acumulaciones de riqueza igualmente tan insoportables como la propia explotación humana de la que proceden.

Y por añadir algún dato significativo del imperio de la educación como seducción a priori. La mayoría de los parlamentos del mundo occidental están compuestos con personas con titulación superior en un altísimo porcentaje. Si existiera la correlación, a la que se acostumbra, ¿no debiéramos esperar otras propuestas políticas, de nivel, con sentido del bien común, en lugar de la frecuente misería, estupidez y bajeza moral?

La equivalencia entre la educación buena, los buenos resultados, la bondad beneficiosa resulta más dañina que la mera “fantasía moral”. Es un engaño evidente, impuesto por las clases dominantes que se visten con el ropaje de su paso por las universidades, las de mayor influencia económica si es posible, y con tal adereza se consideran política y socialmente validados. Y sigue la fantasía.

Al final, la educación, en el actual siglo más que nunca, está terminando por ser la más oportuna tapadera de injusticias e inequidades.

Añadiré que el término de educación ha quedado reducido a titulaciones (universitarias, por supuesto), acreditaciones, medio de ascenso social, camino rápido para integrarse en las oligarquías de toda condición. A ese instrumentalismo se acude ahora para hablar de lo que originalmente era el sentido profundo de la “paideia” griega- Y una vez más el lenguaje no responde a la realidad, sino que la domina y la pervierte.

Por resumir, difícil empeño cuando de educación moral se habla: educación, instrucción, enseñanza, curriculum, competencias…brillantes tapaderas para postergar el derecho humano a tener derechos, el derecho de las personas a ser personas. El espectáculo está servido….

Agustín Chozas Martín

FEAE de CLM,  marzo de 2021

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