FORO "CURRICULO Y SABERES BÁSICOS.
NECESIDADES EDUCATIVAS EN TIEMPO PRESENTE"
A las 9:30 de la pasada fría mañana del 27 de noviembre, ÁNGEL FELPETO ENRÍQUEZ, miembro del FÓRUM y antiguo Consejero de Educación de CLM, nos recuerda a Paulo Freire en la PRESENTACIÓN: no podemos cambiar la sociedad; solo podemos cambiar a las personas que quizá cambien la sociedad.Por eso, desde el aula y también desde nuestro compromiso personal, todos debemos contribuir a la búsqueda de espacios de encuentro y no de confrontación. Lamentablemente, hay oscuros intereses que buscan una “inflamación permanente” que hace mucho daño a la educación y a la sociedad. A las 9:37 AMADOR PASTOR NOHEDA, Viceconsejero de Educación de Castilla La Mancha nos plantea una pregunta en la APERTURA: ¿Participa la comunidad educativa en el debate sobre el nuevo currículo? Tanto la Consejera de Educación como el Servicio de Ordenación Académica son muy conscientes de la imposibilidad de avanzar sin contar con la comunidad educativa, las familias, el consejo escolar... Tampoco se puede avanzar sin el profesorado; pero es necesario que los profesores superemos esa visión miope y corporativista de nuestra materia o nuestra asignatura. Una nueva terminología, nuevos marcos conceptuales sobre la evaluación, la promoción y la titulación requieren formación inicial y continua. En el sistema competencial buscamos alumnado competente, esto es, futuros trabajadores y ciudadanos competentes. Los contenidos más adecuados para tal fin son los ODS de la Agenda 2030. Incide también en una nueva materia: VALORES ÉTICOS Y CÍVICOS, obligatoria para todo el alumnado. Hay que desenmascarar el catastrofismo sobre el fin de la cultura del esfuerzo y sobre el regalo de aprobados. Sencillamente, es falso. La evaluación continua real facilita poner el foco no ya en las materias sino en las competencias. La LOMLOE traerá consigo un refuerzo de la autonomía de los centros que deberán asumir también sus responsabilidades e implantar la innovación y la investigación. A las 10:12, DANIEL RODRÍGUEZ ARENAS, presidente del FÓRUM, nos plantea otro interrogante en su COMUNICACIÓN: ¿Qué desafíos educativos se debieran afrontar con los currículos en el siglo XXI? Y pone el foco en las necesidades educativas en tiempo presente, en nuestro contexto y en los próximos años. El punto de partida es una visión transformadora de la educación, que requiere el desarrollo de TODOS los individuos de una sociedad sin exclusiones. También requiere de un desarrollo sostenible y, para que todo lo anterior se haga realidad, habrá que visibilizar la pobreza en la escuela y en la sociedad también. Con este marco de referencia, deberíamos replantearnos y reflexionar juntos sobre una serie de preguntas clave:
Los contextos socioeconómicos y las desigualdades son un desafío permanente que debemos afrontar. Las brechas de todo tipo, la escuela paralela en red (internet y las mal llamadas "redes sociales") y su pernicioso adoctrinamiento, al tiempo que los migrantes llaman a nuestras puertas, como nos recuerda el maestro Zygmunt Bauman, entre otros,... Son los retos de un mundo donde proliferan el desempleo y las derivas no democráticas. Potenciar el pensamiento crítico y creativo es un desafío esencial de los currículos en el siglo XXI, si queremos que nuestros estudiantes sean ciudadanos competentes a la hora de ejercer sus derechos en un mundo en el que la inteligencia artificial y los algoritmos se han convertido en un reto y a la vez en una amenaza desconocida. En definitiva, los cuatro pilares básicos de la educación de Jacques Delors nos permiten ver que no hay mucha novedad en los aprendizajes imprescindibles; simplemente hay que adaptarlos a los nuevos contextos. A las 10,30 Ángel Felpeto Enríquez nos presenta a dos educadoras que reflexionan tomando como punto de partida su experiencia directa en las aulas, que nos enfrentan a una pregunta crucial: ¿Qué necesitan aprender nuestros niños y jóvenes? ANA PINEL BODAS, maestra de educación infantil, considera que lo primero que tiene que hacer el docente es “aterrizar” la nomenclatura en el aula. Actualmente nos enfrentamos a contenidos inabarcables y a una realidad: se enseña mucho y se aprende poco. Es necesario un cambio metodológico (por ejemplo, el aprendizaje basado en proyectos), es necesario trabajar la atención y también dar prioridad a la capacidad crítica sobre la memoria. Por supuesto, esto implica un modelo de evaluación diferente. Deberíamos tener en cuenta que no podemos ir a ningún sitio solos; debemos contar con las familias para abordar esos saberes básicos, como el cambio climático. Y eso solo lo podremos hacer en un clima de aula donde el RESPETO del docente a los alumnos, de los alumnos al docente y entre los alumnos, fomente la cooperación, las habilidades sociales y la gestión de las emociones. En definitiva, el aula debería ser una micro-sociedad. Y la sociedad necesita ciudadanos creativos, autónomos, capaces de cooperar, empáticos y solidarios. Todo esto tiene mucho que ver con el aprendizaje competencial. EVA MARÍA HERNÁNDEZ VICENTE, profesora de matemáticas en secundaria nos plantea qué necesitan aprender nuestros jóvenes en un mundo que cambia a velocidad de vértigo y, sobre todo, cómo se puede llevar a la práctica. El graduado en ESO no puede depender de los contenidos de materias/estancos, puesto que no es eso lo que se necesita para ser ciudadano del mundo. A la competencia para el ejercicio de una ciudadanía plena se puede llegar por distintas vías, pero no por la repetición, que produce desmotivación y disrupción. El sistema educativo no debe priorizar a los futuros universitarios; debe luchar por todos y cada uno de los alumnos y tener en cuenta que algunos de ellos tienen unas circunstancias personales que son una barrera. Los saberes básicos no son una finalidad, sino un medio para adquirir un aprendizaje a largo plazo. Lo que se aprende para un examen no perdura, aunque la nota del examen sea excelente. Pero el examen es lo más fácil de cuantificar y lo más cómodo. Otro tipo de evaluación es posible, pero requiere un cambio en la metodología y también requiere formación del profesorado. ¿Conseguirá el enfoque competencial mayor motivación en el alumnado? En cualquier caso, la motivación tiene que venir acompañada de fuerza de voluntad. En cualquier caso, hay que priorizar la calidad de los contenidos sobre la cantidad. Los contextos, los problemas, las redes sociales y las familias vienen a las aulas con los alumnos; no podemos ignorarlos. ÁNGEL FELPETO nos recuerda que una ley no se reduce a unos contenidos. Una ley tiene que tener en cuenta siempre lo que sucede fuera de la escuela, las desigualdades. A las 11.38 LUCIO CÉSAR CALLEJA BACHILLER, Subdirector General de Ordenación Académica del MEFP, nos plantea: ¿Por qué un nuevo currículo? En la actualidad nos encontramos con un aprendizaje descontextualizado, con una enorme distancia entre lo que la sociedad demanda y lo que la escuela enseña y con un alto grado de repeticiones, fracaso escolar y abandono temprano. En un mundo que cambia a velocidad de vértigo, los contenidos quedan pronto obsoletos. La solución puede estar en una integración transversal de las competencias; pero eso genera muchos problemas al profesorado. El punto de partida para desarrollar un currículo debería ser qué necesitan aprender los alumnos para ser ciudadanos del mundo. Y tenemos que empezar por establecer los objetivos. La inabarcable concreción de las competencias en una interminable lista de estándares anuló a las competencias mismas. Necesitamos una nueva estructura curricular. Los SABERES BÁSICOS tienen que incluir conocimientos, habilidades y actitudes; pero los conocimientos tienen que ser menos y más abiertos. Y hay que partir de las SITUACIONES DE APRENDIZAJE. El Ministerio solo elabora un ANEXO que viene a ser una guía, una recomendación, sobre las situaciones de aprendizaje y los contextos. La razón es que las competencias para esto las tienen las autonomías. El seguimiento de todo el proceso corresponderá a los CRITERIOS DE EVALUACIÓN, que deben medir el avance. Es necesario que todo esto cale en el profesorado; se publicarán materiales y se necesita paciencia porque hay que esperar a que el nuevo modelo produzca resultados medibles y cuantificables. Todavía hay mucho desarrollo normativo pendiente. Terminó el foro con una serie de preguntas e intervenciones de los participantes, moderados por Ángel Felpeto Enríquez.